jueves, 23 de febrero de 2012

OLIDON REDON ( 1840-1916)





Odilon Redon ( Burdeos, 1840- París, 1916 ) 
Atraído por la imaginación y el subconsciente, tuvo un papel fundamental en la génesis del arte moderno. 
Coetáneo de los impresionistas, aunque no compartió con ellos su visión del arte. Ejerció, una influencia clave en los simbolistas y los nabis, así como, en el origen del surrealismo, representando lo irreal y lo onírico.
Apartir de 1855 inicio su formación artística de la mano de Stanislas Gorin, un paisajista que le llevó a conocer la obra de Corot, Delacroix y Millet. 





La amistad con el botánico Armand Clavaud, quien le enseño experimentos científicos, mirar a través del microscopio, las teorías del darwinismo y la visión panteísta de la naturaleza, marcarían su evolución artística. Clavaud además le hizo descubrir la obra de Edgar Allan Poe. 
En la década de 1860 Redon viajo a España, atraído por los paisajes de los Pirineos, el País Vasco y Navarra, así como por la pintura de Velázquez y , sobre todo, de Goya, al que admiró profundamente.  
De vuelta a Burdeos, Redon frecuento las clases de Rodolphe Bresdin, con quien dejó emerger la semilla de su personalidad artística. 
Su obra comenzó a ser conocida a partir de la publicación de su primer álbum de litografías, titulado En el sueño (1879). Dibujos, inspirados en la soledad y la imaginación. Un conjunto de imágenes oscuras, a veces macabras, de seres monstruosos, de sueños y pesadillas, mezclados con cierta mística religiosa de distintas procedencias.


      


Algunas de estas imágenes se repetirán de forma obsesiva; su obra está llena de personajes literarios, mitológicos y fantásticos.
Durante los años de 1980 publicó litografías , como Los orígenes  inspiradas en Darwin, A Edgar Poe  y
Homenaje a Goya. 
Desarrolló una intensa amistad con otros creadores intelectuales, como Stéphane Mallarmé, Émile Hennequin, Ernest Chausson. A partir de 1886, su exposición en Brulelas con el grupo de Los XX, marcó el inicio de su relación con los círculos artísticos del norte de Europa, que dio pie al coleccionismo que allí se hizo de su obra.   
A partir de 1890 Redon fue evolucionando hacia una preferencia por el color, en esta faceta su obra Ojos cerrados representa una mirada interior más amable y serena que las inquietantes imágenes de los años anteriores. 
Pandora

El crítico Thadée Natanson calificó a Redon como el < Príncipe del sueño>.
En los años de cambio de siglo XIX al XX, recibió encargos para decorar las estancias de algunos de sus coleccionistas, como el barón Robert de Domecy que le encomendó la del comedor de su castillo, para la que diseñó un conjunto floral en el que, demostrando una gran disposición para la experimentación plástica, mezcló distintas técnicas.

    

Retrató a su mujer Camille, a su hijo, a sus amigos, desde Paul Gauguin, Maurice Denis o el pianista  Ricardo Viñes y a sí mismo.
En sus óleos y pasteles aparecen personajes de Willian Shakespeare, como Calibán y Ofelia; de Richard Wagner, como Parsifal y Brunilda; de Dante como Beatriz; de la Biblia, como San Juan y la Sulamita. Convivió a su vez con la curiosidad por otras culturas, como se aprecia en su obra El Buda.
Al contrario que la mayoría de los artistas, que derivan de la alegría de la juventud a la oscuridad de la vejez, Redon muestra en su ultima obra, que dejo inacabada la Virgen una ascensión hacia la luz  que reclama su lugar entre los que vieron más allá y que ampliaron los horizontes del arte.



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